Blog: cultura y transición

Sostenibilidad y el asunto pegajoso de la cultura

Por: Óscar Blanco*

Esta sección es el alma del proyecto Cultura Sistema. Consiste en un ejercicio de escritura que plantea una nueva perspectiva sobre las relaciones entre cultura y se propone como una primera aproximación a la pregunta ambiciosa sobre el papel transformador de la cultura, un tema en el que diferentes artistas, instituciones y otros agentes culturales y sociales intuyen y creen fervientemente, pero cuyas respuestas vuelven a caer en una visión "armoniosa", según la cual la cultura es un repositorio de "todo lo bueno" de la sociedad, de donde no se pueden extraer elementos para hacer de la cultura y las artes un terreno estratégico para la necesaria transformación social que se requieren en estos tiempos, caracterizados por la crisis democrática, la creciente desigualdad, la ausencia de visión frente a la migración, y el gran reto del feminismo, pero, especialmente, ante la urgencia medioambiental que nos está conduciendo, de manera inevitable, al colapso civilizatorio. 

Se compone por una serie de textos sobre ideas y conceptos con una clara visión estratégica y metodológica de la cultura, recogidos a lo largo de diferentes proyectos en los que se combinan tanto la investigación como la gestión cultural. Recorre, de manera crítica, tanto las áreas académicas de la sociología de la cultura, los estudios culturales y la economía de la cultura, así como la visión de profesionales como artistas y mediadores, quienes, desde sus prácticas, reivindican el papel transformador de las artes y la cultura. 

Sugiere un cambio de perspectiva hacia una cultura crítica con la capacidad de proponer cambios radicales y a nivel del sistema social. Mientras que los campos y prácticas culturales mencionados asumen una visión, por un lado, instrumental de la cultura como esfera social que tiene efectos e impactos en el resto de la realidad socioeconómica, cuyos análisis se basan en modelos disciplinares, lineales y causales propios de la econometría, en donde la cultura vendría a ser una variable independiente; o, por otro lado, la cultura como un campo con infinitas posibilidades de transformación pero sin necesidad de especificar el cómo o el por qué se asume dicha posición, lo cual revierte en una total ausencia de mecanismos para conocer si una práctica artística/cultural introduce cambios en la sociedad.

En concreto, la propuesta consiste en sociologizar el concepto de cultura que recorre la academia y los agentes que buscan su compormiso frente a la realidad social. En primer lugar, buscando y caracterizando ese vacío para, luego, recuperar los elementos centrales del análisis cultural que han realizado sociólogas y sociólogos culturales, especialmente aquellos en los que se conectan los procesos de significación y agencia que, a su vez, se integran a procesos de innovación social. 

Esto se ha venido investigando hace varias décadas, pero en los estudios en transiciones sostenibles, un campo relativamente nuevo y bastante prometedor existen menciones exiguas o que separan la cultura del análisis del poder y resistencia que soportan los cambios estructurales necesarios para una transición sostenible. 

Como elementos estratégicos se incluyen, por un lado, la necesidad de evaluación como requisito para la innovación, es decir, cómo un proceso artístico puede evidenciar que su propuesta de cambio está moviendo a la sociedad y hacia dónde, por otro lado, el valor estratégico del diseño como metodología para la implementación de experimentos a nivel de los significados y valores necesarios para producir el cambio que necesitamos.

En tal sentido, este blog articula los siguientes contenidos:



“Mi proyecto básico como artista se centra en los mecanismos de producción de significado [...]. Intento entender cómo construimos el significado en el arte para comprender las dimensiones sociopolíticas e históricas de nuestro tiempo. Soy artista en una época en la que la filosofía ha muerto" Joseph Kosuth en una entrevista con motivo de la exposición en el Centro Atlántico de Arte Moderno en 2007.